miércoles, 10 de noviembre de 2010

La canción.



Cómo decir que me parte en mil
la esquinita de mis huesos,
que han caído los esquemas de mi vida
ahora que todo era perfecto.
Y algo más que eso,
me sorbiste el seso y me decían del peso
de este cuerpecito mío
que se ha convertío en río.
de este cuerpecito mío
que se ha convertío en río.

Me cuesta abrir los ojos
y lo hago poco a poco,
no sea que aún te encuentre cerca.
Me guardo tu recuerdo
como el mejor secreto,
que dulce fue tenerte dentro.

Hay un trozo de luz
en esta oscuridad
para prestarme calma.
El tiempo todo calma,
la tempestad y la calma,
el tiempo todo calma,
la tempestad y la calma.

Siempre me quedará
la voz suave del mar,
volver a respirar la lluvia que caerá
sobre este cuerpo y mojará
la flor que crece en mi,
y volver a reír
y cada día un instante volver a pensar en ti.
En la voz suave del mar,
en volver a respirar la lluvia que caerá
sobre este cuerpo y mojará
la flor que crece en mi,
y volver a reír
y cada día un instante volver a pensar en ti.

Cómo decir que me parte en mil
la esquinita de mis huesos,
que han caído los esquemas de mi vida
ahora que todo era perfecto.
Y algo más que eso,
me sorbiste el seso y me decían del peso
de este cuerpecito mío
que se ha convertío en río.
de este cuerpecito mío
que se ha convertío en río.

Siempre me quedará
la voz suave del mar,
volver a respirar la lluvia que caerá
sobre este cuerpo y mojará
la flor que crece en mi,
y volver a reír
y cada día un instante volver a pensar en ti.
En la voz suave del mar,
en volver a respirar la lluvia que caerá
sobre este cuerpo y mojará
la flor que crece en mi,
y volver a reír
y cada día un instante volver a pensar en ti.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

“Yo a tu edad no...”



 Cuantas veces hemos oído un: “estás demasiado en el ordenador”, “yo hasta los 18 no salí de fiesta”, “esto es para gente más grande”, “ esta hora es demasiado tarde”, “¿has abierto la agenda o es solo de decoración?”, “todavía no eres suficiente mayor”,  “hoy te quedas en casa”, “te ven más tus amigos que nosotros”,”hablas más con eses del “xat” que con tu familia”, “los deberes se hacen solos, veo”... y todavía más y más malditas frases que no dejan de repetirnos la gente que nos rodea.
Que típicos y tópicos son esos comentarios sobre nosotros...

Muchas veces, nos sentimos juzgados, o metidos dentro de un grupo dónde sencillamente  nos están globalizando dentro de lo habitual. “Somos más violentos y maleducados, vagos y malcarados, nos creemos grandes y superiores” dice la gente... Continuamente oímos comentarios malos sobre nosotros, y lanzados al aire, sin más. Nadie se para a pensar lo ofensivo que es que te globalicen dentro de un grupo de malos ejemplos y sin nada positivo. En ciertos modos no nos tienen respeto.

Que poca gente que hay hoy en día, que defienda a un joven. Alguien que rompe el hielo de toda regla, de todo lo dicho, alguien que por encima de todo lo que se dice, mantiene su opinión: “los jóvenes somos alguien más, que pasa por una etapa difícil”.

La mayoría de gente opina mal sobre los jóvenes, utilizan los tópicos sin pensar lo que dicen, siempre estamos dentro de toda estadística, y de todo rumor. Lo que son los jóvenes, lo son todos, sin excepciones.